Esta es una breve historia del nacimiento de nuestra amada Iglesia de Dios
Durante un período de dos años, entre 1884 y 1886, Richard Green Spurling; su hijo, Richard Spurling; y John Plemons estudiaron las Escrituras y oraron fervientemente por la condición espiritual de la iglesia Bautista a la que asistían. Sin embargo, la pasión que ellos tenían por el avivamiento y la reforma no era compartida por muchas otras personas de su comunidad en las montañas, en la frontera entre Carolina del Norte y Tennessee (esto es en E.U.A.)
La reunión histórica
Al final del verano el 19 de Agosto de 1886, los tres se reunieron en el salón de reuniones de Barney Creek con algunos vecinos que sí compartían su anhelo de renovación espiritual. El mayor de los Spurling dirigió la reunión. Él habló con fervor y entusiasmo sobre la guianza espiritual la cual, creía él, había reunido al pequeño grupo. Los exhortó a buscar la renovación espiritual. Luego les urgió a formar una unión cristiana que volviera a establecer la autoridad de las Escrituras, promoviera la unidad cristiana en la comunidad, y restaurara la vida espiritual del cristianismo primitivo.
Cuando se hizo el llamado a formar la unión Cristiana
Cuando Spurling Padre terminó de hablar, invitó a los presentes a que formaran una unión cristiana. Dicha invitación fue breve y al grano: “Todos los cristianos aquí presentes que deseen ser libres de los credos y las tradiciones de los hombres, y tomar el Nuevo Testamento o la ley de Cristo como su única regla de fe y práctica, la cual da a cada uno derechos y privilegios por igual para interpretar como su conciencia le dicte, y estén dispuestos a reunirse como la iglesia de Dios para celebrar sesiones de negocios, pasen al frente”. Antes de que terminara el día, nueve personas habían pasado al frente aceptando la invitación de Richard Spurling Padre. El pequeño grupo decidió llamarse Unión Cristiana. Ellos seleccionaron a Richard G. Spurling Jr. como ministro de la pequeña pero celosa congregación. Sintieron que lo que estaba sucediendo no era una simple coincidencia, sintieron que el Espíritu Santo los había reunido para un propósito especial
La primera acción del Pastor Spurling
Lo primero que hizo el nuevo pastor fue elevar una oración, dedicando al pequeño grupo a la voluntad de Cristo y pidiendo “la dirección y bendición de Dios para la congregación con el fin de que ésta creciera, progresara y lograra grandes cosas”. Ninguno de los allí presentes ese día pudo haberse imaginado hasta que punto Dios contestaría esa oración.
Muchos comienzan a adherirse a la nueva iglesia
Los que se unían a la Unión Cristiana eran personas que llegaban cansadas de de las iglesias tradicionales en las que no se sentía presencia de Dios, en las que las supuestas conversiones no resultaban en la transformación moral y espiritual, y en las que no había santidad de vida ni verdadera adoración espiritual. Spurling Jr. Era el pastor.
El 15 de mayo 1902 se cambia el nombre a Iglesia de la Santidad.
Diez años más tarde (1896) el Espíritu Santo mientras predicaban en una escuela llamada Shearer, el Espíritu Santo descendió con gran poder y fueron todos llenos. Fue una manifestación con señales parecidas a las relatadas en el libro de los Hechos 2.
La Escuela Shearery los presentes ese día maravilloso.
En la Asamblea de Enero 9 - 13 de 1907 se cambia el nombre a:
Iglesia de Dios
El primer Misionero de la Iglesia de Dios: Robert Evans, llegó a las Islas de las Bahamas el 4 de Enero de 1910
El primer misionero y supervisor de la Iglesia de Dios en El Salvador. Corría el año de 1939/40 H. S. Syverson y su esposa Elizabeth Syverson
Esta es solo una breve reseña histórica. Pronto estaré subiendo más información. Recuerden comentar, y orar por este ministerio y por quienes lo presidimos.
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Recuerda que los jóvenes, no son solo el futuro de la Iglesia, sino el presente.
Ocupa tú lugar y pelea la buena batalla de la Fe.
Salmo Para Meditar
SALMO 23
1. JEHOVA es mi pastor; nada me faltará.
2. En lugares de delicados pastos me hará descansar: Junto a aguas de reposo me pastoreará.
3. Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
4. Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno; porque tú estarás conmigo: Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
5. Preparas mesa delante de mí, en presencia de mis angustiadores: Unges mi cabeza con aceite: mi copa está rebosando.
6. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida: Y en la casa de Jehová moraré por largos días.